¿Qué normativa debe cumplir una chimenea?

Construir una chimenea supone algo más que hacer un espacio en el que encender el fuego. Y es que, como todos los espacios de una vivienda, debe de cumplir con una serie de requisitos y normativas que hagan su uso viable y adecuado.

Para ello, es importante recurrir a un técnico especializado en su construcción pues será el que mejor conozca todos los requisitos técnicos y legales con los que debe cumplir la chimenea. Pero para aclararte un poco las cosas aquí te contamos qué normativa debe cumplir una chimenea y resolvemos algunas de las dudas que surgen sobre cómo hacer una chimenea.

Normativa a tener en cuenta

Una chimenea es un elemento arquitectónico y por ello, debemos tener en cuenta varias normas. Tanto de nivel estatal, como municipal. Y es que para construirlas tendremos que seguir el Código Técnico de Edificación y la normativa específica que cada municipio plantee. Sobre todo, en el tema de la salida de humos, tiros de chimenea, etc. 

De esta manera, te recomendamos que antes de instalar tu chimenea, acudas al ayuntamiento de tu localidad y preguntes cuáles son las especificaciones con las que debe de cumplir tu chimenea. Que será diferente si vives en una casa o en un piso dentro de una comunidad de vecinos. Y para cuya construcción necesitarás contar con una serie de permisos previos.

Aspectos a considerar para que tu chimenea cumpla con la normativa 

Además, deberás tener en cuenta que las chimeneas son construcciones que se conforman de varias partes diferenciadas. Unas serán interiores y otras exteriores. Y todas ellas, deben construirse conforme a ley para después evitar posibles problemas de seguridad o multas indeseadas.

Materiales, espacios, distancias, medidas, técnicas de construcción, y un largo etcétera serán importantes para que la chimenea funcione, sea segura y cumpla con la normativa. Por ello, es primordial que tengamos presente, entre otros, estos aspectos:

Materiales de construcción

Ya que no todos los materiales son adecuados para construir una chimenea. Estos deberán ser resistentes al calor, y a las variaciones térmicas, como es el caso de los ladrillos refractarios o del cristal antiincendios. De uso homologado y de calidad. Además, la chimenea deberá estar aislada de las paredes y suelo en los que se sitúe.

Evacuación de humos y ventilación

Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de construir una chimenea es el sistema de evacuación de humos y la ventilación con la que cuente la estancia. Para el primer aspecto, hay que tener en cuenta, sobre todo, la normativa municipal. Pues será la que especifique las diferentes alturas que deberán tener las salidas de humos. O los espacios por los cuales pueden discurrir los tiros de estos sistemas de calefacción.

Mientras que habrá que tener en cuenta que la habitación o espacio en el que se ubique la chimenea debe de contar con una buena ventilación. Pues de lo contrario no habrá una buena regeneración del aire y el monóxido de carbono se puede acumular. Algo muy peligroso.

La dimensión de la chimenea

También es importante tener en cuenta las dimensiones de la chimenea. Tanto con respecto al tiro que vamos a poder construir para la salida de humos, como con respecto al espacio en el que se va a ubicar. Pues, en este último caso, deben de existir unas distancias con respecto a los muebles que serán las que nos permitan estar en un espacio seguro.

Las medidas de seguridad adicionales

A la hora de construir una chimenea también es interesante que tengamos en cuenta unas medidas de seguridad para la chimenea adicionales. Por ejemplo, el uso de puertas antiincendios.

Ya que estas puertas nos permitirán disfrutar de todos los beneficios que supone tener una chimenea en casa. Y la convertirán en una estructura mucho más segura. Así, podremos optar por instalar puertas prefabricadas. O acudir a especialistas en la fabricación de puertas antiincendios hechas a medida como las nuestras de HotFireDoor.

Además, con su instalación aumentaremos también su eficiencia como sistema de calefacción. Ya que la presencia de una puerta para chimenea ayuda a que la combustión de la leña o madera sea más lenta. Y con ello, ahorraremos en combustible.

Por otro lado, este tipo de puertas irradian calor y permiten la instalación de turbinas o ventiladores especiales que facilitan la salida del calor al exterior de la chimenea. E impiden la salida de humos, lo que a su vez hacen que la chimenea sea más segura y más limpia. Algo esencial para nuestro confort en el hogar.