Turbinas para chimeneas: Ventajas y desventajas

Mejorar la eficiencia de una chimenea es algo fundamental pues, con una cantidad menor de combustible, podemos calentar mejor y más una estancia. Lo que nos supondrá un ahorro de energía y de tiempo.

Es por ello, que mucha gente trata de implementar soluciones en sus chimeneas. Siendo algunas de ellas, la colocación de ventiladores o turbinas que expulsen el aire caliente hacia el exterior de la lumbre.

Se trata de una solución que presenta una serie de pros, pero también algunos contras que debes conocer. Es por ello que, aquí queremos hablarte de las ventajas y desventajas de las turbinas para chimeneas.

Además, te contamos qué son y qué utilidad tienen las turbinas para chimeneas y qué otras alternativas puedes encontrar para mejorar el rendimiento de tu chimenea. Así que, tanto si tienes una como si estabas pensando en construir un fuego en tu casa, seguro que este post te interesa. ¿Comenzamos?

Qué es una turbina para chimenea

Las turbinas para chimeneas son ventiladores que, instalados en algunas de las partes que componen las estufas, campanas o tiros, ayudan a mejorar la eficiencia de la chimenea en su función como elemento de calefacción. Y ello debido a que, propician la salida de aire caliente que se acumulan en el interior de las mismas.

Pero ojo, te lo recomendamos solo en el caso de que quieras sacar el aire caliente fuera de la habitación. ¿Por qué? Pues, porque instalar un ventilador o turbina para sacar el aire de una chimenea dentro de la misma habitación en la que se encuentra ésta, es algo que no te proporcionará mayor bienestar. Sino quizás, todo lo contrario, pues el ruido que hacen estos ventiladores puede llegar a ser muy molesto. Más adelante te hablamos más sobre este tema.

Su forma es la de una especie de molinillos con aspas que al girar expulsan el aire caliente a la habitación en la que se encuentran.

Turbinas que funcionan con electricidad

Funcionan con energía y cuentan con un circuito eléctrico que se activa cuando se enchufa a la corriente eléctrica. Además, pueden tener algún tipo de resorte que las enciende y apaga.

Por ejemplo, esto ocurre en el caso de algunas turbinas ubicadas en el frontal de chimeneas con puerta para que sean más cómodas. Así, al abrir la puerta el resorte se separa y la turbina se desconecta para poder cargar la chimenea sin que el caño de aire nos dé directamente. Y se vuelve a encender al cerrar la puerta, pues este resorte vuelve a apretar el sistema de encendido.

Dónde colocar las turbinas o ventiladores

Ambas turbinas o ventiladores, pueden estar colocados en cassettes para chimeneas o en la campana o tiro de la chimenea y deberán estar cubiertas por rejillas de ventilación para chimeneas. Esto último es conveniente para protegerlas y para protegernos a nosotros de un posible accidente.

Además, las rejillas pueden convertirse en un elemento decorativo. Y es que, en la actualidad, todos los elementos que componen una chimenea se cuidan al máximo. Por lo que podemos encontrar rejillas para chimeneas de distintos tamaños, diseños y acabados.

Por otra parte, las rejillas son una forma de mantener el buen estado de la obra de nuestra chimenea. Pues, ayudan tanto a que el aire frio entre dentro de la chimenea como a que el caliente salga. Y ello supone un alivio para las altas temperaturas que los materiales de construcción tienen que soportar.

Cómo funcionan las turbinas de nuestra chimenea o estufa

Como ya hemos apuntado, la utilidad de las mismas es tratar de mejorar la eficacia como método de calefacción de nuestra chimenea. Así al instalar turbinas en chimeneas y estufas de leña con ventilador los espacios se calientan algo más rápido que si no las tenemos instaladas.

Pues como ya sabemos, el aire caliente tiende a subir, por lo que poner turbinas de aire en la parte baja de la chimenea ayudará a calentar la habitación en la que nos encontramos de una manera rápida.

Se trata de unas turbinas que suelen ponerse en chimeneas de tipo cassette o tipo insert. Y la idea es poder aprovechar el calor que se acumula alrededor de la estufa o alrededor de la campana de obra y lanzarlo hacia afuera de esta estructura. Pero esto requiere de obra, e insistimos en que, si optamos por instalar ventiladores o turbinas, tenemos que ser conscientes de que se generará bastante ruido.

Ventajas y desventajas de contar con turbinas

Como hemos comentado, existen varias ventajas de contar con turbinas, pero también una serie de desventajas a tener en cuenta.

Ventajas

1. El aire caliente llega más lejos y la habitación se calienta mejor

   De esta manera el aire llega más lejos, con lo cual, el calor no estará solo y exclusivamente alrededor de la chimenea. Sino que llegará a todos los rincones de la habitación. Y el tiempo de calentamiento de la misma o del espacio en el que se encuentre esta instalación será mucho menor que si no contásemos con estas turbinas.

   Es decir, que así, las estufas o chimeneas calientan por medio de dos sistemas. Esto es, tanto por radiación como por convección. Y el aire circula por toda la habitación de una mejor manera aumentando la sensación térmica y caldeando el ambiente de tu hogar.

   Pero es algo que se recomienda solo en habitaciones muy grandes o en espacios abiertos. O, en su defecto, si queremos sacar el aire fuera de la habitación donde se ubica la chimenea por medio de un circuito colocado en el techo. Si no es así, quizás no merezca la pena poner un ventilador y lo mejor es optar por una puerta para chimenea que nos evitará el humo generado por ésta. Y que, además, mejorará el hecho de que el calor salga hacia afuera de la misma.

2. Favorecen el ahorro de combustible o leña

   Además, como la sensación de calor llegará antes, se producirá un ahorro en el combustible o leña. Pues, al sentir que la habitación está caliente, dejaremos de cargar la estufa o chimenea de forma innecesaria. Algo que también podemos conseguir si instalamos una puerta para chimenea, ahorrándonos el ruido y la necesidad de hacer obra en la campana y tiro de la estructura.

3. Permiten llevar el aire caliente fuera de la habitación en la que se encuentra la chimenea

   Y si queremos que el calor sirva para hacer más acogedores otros espacios, las turbinas pueden ayudar también a que el calor llegue a otras habitaciones o estancias que se encuentran alejadas. Pues, permiten crear un circuito para dirigir el calor a determinadas zonas de la casa.

Desventajas

1. Es necesario hacer obra

   Para poder instalar turbinas o ventiladores que ayuden a sacar el aire caliente de la chimenea, es necesario hacer obra. Así, si ya tienes una chimenea antigua que quieres hacer más eficiente, tendrás que modificar la campana y tiro de la misma para poder instalar las turbinas.

2. Las turbinas hacen ruido

   Algo que venimos repitiendo durante todo este post, es que las turbinas, por muy buenas que sean, acaban generando ruido. Y es que los ventiladores al girar, se escuchan. Y, con el tiempo, se escuchan cada vez más. Algo que puede ser muy molesto, sobre todo por las noches. E incluso, aunque la chimenea no esté funcionando, los ventiladores pueden moverse con una simple corriente de aire. Y si esto ocurre, será difícil que podamos descansar.

3. Su instalación es más costosa que otras soluciones

   Su instalación, al requerir de obra, es mucho más costosa que otras soluciones que también son muy eficientes.Por ejemplo, la de instalar una puerta para chimenea. Ya que instalar una puerta no requiere de obra. Éstas se hacen a medida y favorecen que la habitación en la que se encuentra la chimenea se caliente rápidamente.

Alternativa a las turbinas para mejorar la eficiencia de una chimenea

La alternativa, si lo que quieres es mejorar la eficiencia de tu chimenea ahorrándote obras y ruidos, sería entonces instalar una para chimenea hecha a medida. Algo que nos ayudará a que nuestra chimenea sea más limpia. Caliente antes el espacio en el que está, y, además, evitemos la salida de humo y ceniza. Así, nuestra casa se convertirá en un espacio más salubre y habitable.