Tubos galvanizados para chimeneas, como son

Tubos galvanizados para chimeneas, como son

Uno de los componentes sin los que una chimenea puede funcionar es el tubo por el que sale el humo. Existen diferentes tipos de materiales con los que se fabrican, aunque en las últimas décadas los más utilizados con los de acero galvanizado. Existen diferentes tipos en función del grosor o del material con el que se hace el recubrimiento. Vamos a hablar de los tubos galvanizados para chimeneas, como son y que ventajas ofrecen.

Qué son los tubos galvanizados para chimeneas

Los tubos galvanizados son tubos para chimeneas fabricados en acero y recubiertos con otros metales como el zinc. Esta capa le proporciona una mayor resistencia, algo fundamental teniendo en cuenta que están expuestos a temperaturas elevadas durante mucho tiempo.

El grosor del tubo puede variar, lo cual también influye tanto en su peso como en el precio. Es evidente que cuanto mayor sea el grosor, más resistente y duradero será.

Tubos galvanizados simples

Los tubos galvanizados que podemos identificar como simples tienen varias capas de metal protector. Son los que más se han utilizado tanto por sus prestaciones como por su precio, ya que un tubo galvanizado es más económico que uno de acero inoxidable. Si se instalan de un modo adecuado, lejos de la humedad y elementos corrosivos, pueden durar bastante tiempo en perfectas condiciones.

Los tubos que más se utilizan para instalar una chimenea de leña tienen un grosor de 0,8 milímetros, aunque se pueden encontrar grosores más finos y otros de hasta 2 milímetros, más resistentes aunque también cuestan más. Elegir entre uno u otro depende por tanto de qué presupuesto se tenga.

Tubos vitrificados

Actualmente ha aparecido otro tipo de tubos galvanizados, que tienen una capa de acabado esmaltada para aumentar todavía más su resistencia. Este tipo de tubos se utilizan en combinación con los galvanizados simples, colocando unos en las zonas vistas y otros en el interior del cañón. Es importante destacar que sea cual sea hará falta aislar el tubo de la chimenea en la salida por el tejado para que no se filtre el agua y se pueda oxidar.

Tubos galvanizados para chimeneas 2

¿Qué diferencia hay entre un tubo galvanizado y uno vitrificado?

La capa extra de los tubos vitrificados le da una protección extra al galvanizado, haciendo que su vida útil sea más larga. Por eso se suelen usar para la parte que sobresale de la chimenea, evitando el reflejo que produce el tubo simple y dando un poco de discreción. También es posible colocarlos justo sobre la campana de la chimenea para resistir mejor la temperatura a la que sube el humo, y una vez que ha perdido ese efecto inicial continuar con una sección de tubo galvanizado. Sobre todo si se coloca una sección que no es muy gruesa, ya que es más sensible al calor extremo.

En cualquier caso, tanto unos como otros se pueden clasificar como tubos galvanizados porque el proceso se hace en los dos.

Cómo se realiza el proceso de galvanizado

Los tubos de acero se someten a un baño en el metal elegido a alta temperatura. Con ello se consigue crear una capa de revestimiento que protege de la temperatura a la que sale el humo de la chimenea, así como de la humedad que puede haber al quemarse la leña si esta no está bien seca.

Ventajas de los tubos galvanizados para chimeneas

Los tubos galvanizados tienen numerosas ventajas que los hacen una opción ideal para instalarlos en el conducto de la chimenea. Algunas de las más interesantes son:

  • Alta protección. Los acabados de estos tubos garantizan una correcta protección al retener el humo, soportar el calor y dirigirlo hacia la salida de la chimenea para disfrutar del confort al encender el fuego.
  • Precio asequible. Como ya hemos comentado, los tubos galvanizados para chimeneas son más económicos que los de acero inoxidable, ofreciendo unas prestaciones similares cuando se instalan en las zonas adecuadas.
  • Poco mantenimiento. Si los tubos están bien colocados no hace falta realizar tareas para mantenerlos, como aplicar un protector o reparar grietas.
  • Larga vida útil. Pueden durar más de 10 años en perfectas condiciones, por lo que no hay que preocuparse de que la chimenea empiece a funcionar mal.
  • Se pueden pintar. Aunque lo habitual es colocar una sección de tubo vitrificado en las partes visibles, los galvanizados pueden pintarse para que encajen con la apariencia de las estancia o a juego con la chimenea. También es posible encontrarlos ya pintados y nos ahorramos esta labor.

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La mejor opción para chimeneas de leña

Los tubos galvanizados para chimeneas no son los únicos con los que se puede hacer una instalación. También están los tubos de chapa, que pueden estar galvanizados y se utilizan menos porque no son tan resistentes como los que hemos comentado. Además de los tubos de acero inoxidable, que soportan mejor los cambios de temperatura y la intemperie, pero que tienen un precio bastante elevado en comparación con los tubos galvanizados de acero.

Si quieres disfrutar de tu chimenea de leña y no tener que invertir demasiado, los tubos de acero galvanizado son la opción más interesante en relación calidad - precio. Solo tienes que asegurarte de que están bien colocados y no hay filtraciones que puedan afectarlos a medio o largo plazo, como un mal sellado de la salida de humos en el tejado o no encajar bien las piezas si se trata de un tubo compuesto.

Ahora conoces un poco más sobre los tubos galvanizados para tu chimenea.

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