Qué son las chimeneas de agua y cómo funcionan

Los métodos de calefacción han experimentado una gran transformación desde que el ser humano logró crear y controlar el fuego. Hoy se dispone de una gran cantidad de chimeneas, con diversos combustibles y sistemas, con los que podemos combatir el frío y lograr que nuestro hogar sea más acogedor. En esta ocasión queremos destacar qué son las chimeneas de agua y cómo funcionan, ya que además de proporcionar calor es un recurso para ACS con algunos aspectos muy positivos.

¿Cuál es el combustible que emplea una chimenea de agua?

Aunque pueda parecer extraño, lo cierto es que no hay un solo combustible para tener una chimenea de agua. En realidad sirven todos ellos, de modo que se pueden adaptar desde chimeneas de gas hasta las tan famosas de pellet, que son a día de hoy las que más es están empezando a utilizar en nuestras viviendas.

Junto a la chimenea se pueden incorporar otros sistemas de calefacción y agua caliente, como paneles solares, molinos de viento o termos conectados a la red eléctrica. De este modo es posible continuar disfrutando de agua caliente sin que la chimenea tenga que estar encendida. Algo muy de agradecer cuando el calor aprieta y no es cuestión de tener que poner en marcha chimeneas de pellet para ducharse o fregar los platos, lo cual además de molesto es un consumo de combustible que no se necesita.

¿En qué difieren las chimeneas de agua y los calentadores convencionales?

La principal diferencia entre una chimenea y un calentador o caldera de agua caliente radica principalmente en su estética. Una chimenea es mucho más bonita que un termo, dando una sensación de calidez que contrasta con el diseño y los acabados de estos últimos, que se centran en la eficiencia y dejan a un lado la decoración. Además, no solo sirven para que en los grifos haya agua caliente, sino que también se pueden usar como calefacción directa, un detalle que no tienen los calentadores o calderas convencionales.

¿Cómo funciona una chimenea de agua?

La forma en la que funciona este tipo de chimenea es similar al de un calentador o una caldera. El calor que produce la chimenea pasa por un circuito en el que el agua circula por la casa. De este modo puedes caldear el ambiente como si hubiera chimeneas de bioetanol o leña en todas las habitaciones.

El sistema permite instalar calefacción por hilo radiante, bajo el suelo, o conectar radiadores por los que pasa el agua caliente. Además, el agua se puede almacenar en un depósito para darse una ducha o utilizar en la limpieza. De este modo se ahorra combustible y, por ende, también dinero.

En función del tipo de instalación que se escoja, las chimeneas de agua funcionan de maneras diferentes. Algunas solo se usan para dar calefacción, en cuyo caso el circuito está cerrado y recircula de forma continuada. Las que también se usan para proporcionar agua caliente incorporan un sistema de control para regular dónde y cómo pasará el agua según el uso.

Ahora que sabes qué son las chimeneas de agua y como funcionan, ¿qué te parecen?