Barbacoas de un solo uso

Seguramente has visto en algún establecimiento de artículos baratos unas barbacoas de un solo uso. Incluso en algunos supermercados también se pueden encontrar. Se venden como una opción económica y rápida si te apetece hacer una barbacoa. Aunque lo cierto es que sus inconvenientes son muchos más que las supuestas ventajas que pueden ofrecer. Veamos un poco más de cerca cómo son estas barbacoas.

En qué consisten las barbacoas de un solo uso

Estas barbacoas están compuestas por una bandeja de aluminio, en la que hay una base de carbón y sobre esta una rejilla. Algunas tienen también unas patas de alambre con las que se pretende aislar del suelo.

Para usarla, basta con encender el carbón y esperar a que se hagan las brasas. Lo que quieres preparar se poner sobra la rejilla y listo. O eso es lo que se indica en las instrucciones  que acompañan al paquete.

El primer inconveniente: la temperatura

Aunque parece que está preparada para resistir la temperatura que se produce al consumirse el carbón, nada más encenderla te das cuenta de que los materiales no soportan un calor tan intenso. Mejor no ponerla sobre una mesa de madera ni encima de la hierba porque quemará toda la superficie.

Si vas al campo, lo mejor es aprovechar las barbacoas públicas que hay en muchos sitios. Además de ser más seguras, están destinadas a tal fin y aguantan mucho mejor el fuego.

Muy poco tiempo de funcionamiento

Otro inconveniente es lo poco que dura el carbón que contiene. Además no se puede levantar la rejilla sin romper la bandeja, de modo que cuando se agota el carbón no podrás volver a usarla. Y como se pierde el calor muy deprisa, lo que quieras preparar quedará crudo en cuanto se un poco grueso.

En el mejor de los casos, si consigues mantener encendido el fuego algo más de tiempo, tardarás muchísimo en preparar apenas una bandeja de carne o unos chorizos. De hecho hay foros en Internet en los que se habla de lo mucho que han tardado quienes consiguieron hacer algo con ellas.

Un solo uso: más residuos a la basura

La supuesta comodidad que ofrecen estas barbacoas de un solo uso tiene un problema más. Una vez que se termina de usar, se tira a la basura. Si no quieres mezclar los residuos tendrás que esforzarte por desmontarla y separar el carbón de los componentes metálicos. Además, el envoltorio es de plástico y cartón. En resumen, una cantidad ingente de residuos que se tienen que procesar, con el consiguiente consumo de recursos y el daño al medio ambiente.

Recomendación

Sinceramente y sin ánimo de ofender, no nos parece una buena idea usar barbacoas de un solo uso. Ni son prácticas ni te sacarán de un apuro. Si vas al campo, lo mejor es que te lleves un bocadillo o busques una zona en la que haya parrillas públicas. Si estás en casa y te gusta disfrutar de vez en cuando, mira nuestro artículo sobre cómo hacer una barbacoa y disfruta de un mejor resultado.