Pintura anticalórica para estufas de leña

Pintura anticalórica para estufas de leña

Una de las características fundamentales de cualquier estufa o chimenea es que tenga una buena resistencia contra el fuego. De lo contrario, además de consumir de forma irregular el combustible, la vida útil de nuestra estufa será muy corta. El metal, como el que se utiliza para revestir el interior, hacer el tiro o la puerta, se deteriora muy deprisa con la acción directa de las llamas. De ahí que sea esencial utilizar una pintura anticalórica para estufas de leña.

En este artículo os contaremos un poco más sobre este tipo de pintura que resulta esencial para el correcto mantenimiento y funcionamiento a largo plazo de cualquier chimenea.

¿Qué es esta pintura?

La pintura anticalórica es un acabado que reciben todas las estufas o chimeneas, a no ser que estén fabricadas con materiales esmaltados o tengan un acabado vitrificado. Su composición a base de elastómeros hace que la resistencia total se alcance después de varios ciclos. Por ello, cuando se aplica pintura nueva se recomienda no poner nada encima, asegurando que la pintura crea una capa homogenea, al menos las primeras veces y para que no quede ninguna marca.

En qué formatos podemos encontrar pintura anticalórica

Existen dos tipos de pintura resistente a las altas temperaturas: para aplicar a brocha o en spray. La única diferencia que hay entre un tipo y otro es la forma de aplicarla. La calidad es exactamente la misma, por lo que el formato no es un condicionante para comprarla en este sentido. Normalmente cuando es uno mismo quien realiza esta acción de pintado utiliza una brocha, ya que no todo el mundo dispone del material necesario para aplicar pintura en spray, este método suele ser desarrollado por profesionales del sector de la pintura, aunque siempre se puede comprar directamente en este formato.

Al comprar cristales para estufas de leña, es recomendable aplicar una nueva capa de pintura. Sea con brocha o en spray, más fácil de aplicar, habrá que cubrir adecuadamente todas las zonas en las que no queremos que haya pintura.

 

¿Es posible usarla para hacer reparaciones de piezas oxidadas?

Algunas veces puede que ciertas piezas de la estufa muestren corrosión. Esto requiere acción inmediata, ya que de lo contrario la pieza se puede perforar y la estufa no funcionará como debe. Para devolverla a su modo original no basta con dar una mano de pintura anticalórica. Es necesario lijar la pieza y eliminar el óxido. Una vez hemos saneado la zona que tiene el óxido, podemos comenzar con el proceso de aplicación de la pintura anticalórica.

Debemos asegurarnos de haber realizado una correcta limpieza del óxido mediante el lijado, ya que si aplicamos pintura sobre una zona afectada esta volverá a surgir con el tiempo y seguramente con mayor fuerza, con lo que la aplicación de pintura habrá actuado como un parche en lugar de como una solución real y efectiva a nuestro problema.

 

Colores y usos de la pintura anticalórica

El color más habitual en el que se puede encontrar esta pintura es el negro o el gris antracita, que tienen prácticamente todas las estufas de leña. Las que tienen un acabado en otro color suele deberse a que se esmaltan o reciben una capa vitrificada. El uso de estos colores no es solo estético, sino que también funcional, ya que el hollín producido por la combustión es de color oscuro, por lo que si nuestra chimenea fuera de un color como el blanco, el rojo o el azul, por poner algún ejemplo, esta se vería sucia constantemente.

 

 

No obstante, se puede utilizar para otras cosas. Por ejemplo tubos de escape o piezas que van a estar sometidas a temperaturas elevadas. También se usa para cubrir accesorios para chimeneas, que en algún momento tendrán contacto directo con el fuego. Por ello, se pueden encontrar algunos otros colores, muy similares a los de la pintura estándar.

Cuando tu estufa de leña necesite una nueva mano de pintura, siempre es recomendable acudir al lugar en el que la compraste. Allí tendrán el tono exacto de la pintura que actualmente tiene tu modelo, lo que facilitará hacer un buen mantenimiento y una estética igualitaria, a nadie le gusta combinar dos colores similares en un mismo objeto.

La pintura anticalórica es parte fundamental de tu estufa de leña. Es muy importante que todo esté en buenas condiciones, protegiendo las superficies del calor, el óxido o cualquier otro factor que el tiempo haga aparecer.

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