Cómo son los ladrillos refractarios para chimeneas

Cómo son los ladrillos refractarios para chimeneas

La elección adecuada de los materiales es esencial en la construcción de una chimenea o barbacoa. De ello dependerá en gran medida la vida útil y el buen funcionamiento de esta. Uno de estos materiales son los ladrillos, que se pueden utiliza para revestir el hogar de una chimenea, construir toda la estructura o hacer barbacoas al aire libre.

Para conseguir los mejores resultados, estos ladrillos deben estar pensados para resistir el fuego y las altas temperaturas. En este artículo vamos a mostraros cómo son los ladrillos refractarios y su utilidad para las chimeneas.

 

Resistencia al calor

Las propiedades de los ladrillos para chimeneas permiten colocarlos tanto en la zona de fuego como en el exterior. A veces también se emplean para construir hornos de diferentes tamaños. A diferencia de los ladrillos convencionales, no tienen huecos y son menos porosos. También cuentan con una mayor compactación, lo que los hace más pesados, a este tipo de ladrillos también se les llama en muchos lugares "macizos" por estar completamente compactados y sin huecos.

La resistencia al calor de estos ladrillos es muy superior a la de los convencionales. Estos últimos empiezan a deteriorarse alrededor de los 600 grados, una temperatura que se supera a menudo cuando se hace fuego. Los ladrillos refractarios resisten temperaturas 3 veces más altas. Por eso son los recomendables para la fabricación de una barbacoa.

Lo mismo ocurre cuando se explica cómo hacer una chimenea de leña el material debe elegirse cuidadosamete para asegurar la durabilidad del producto final en el tiempo.

 

Composición química 

La composición química de los ladrillos refractarios es la que permite que puedan resistir las altas temperaturas, además de contener el calor cuando se utilizan en la parte interior de la chimenea. Aunque los ladrillos de obra normales también contienen alúmina y sílice, estos dos componentes forman en su mayoría la composición de un refractario. Casi la cuarta parte es alúmina, y más del 70 % sílice. Solo queda un 6 % de otros compuestos químicos en la fórmula, lo cual afecta a la densidad de estos. 

No obstante, puede haber variaciones en el porcentaje. Aunque si no quieres quedarte sin chimenea en poco tiempo, lo mejor es que busques ladrillos que tengan un alto contenido en alúmina. Al ser un material costoso los ladrillos también lo son. Pero un porcentaje pobre afecta a la resistencia a la dilatación, lo que reduce la vida útil de la chimenea.

Invertir algo más de recursos en obtener el ladrillo adecuado conseguirá que una vez tengas tu chimenea, nunca más tengas que pensar en sustituir alguno de sus ladrillos, ya que estos pueden durar toda la vida e incluso varias generaciones.

 

Formas, tamaños y colores

La naturaleza de los compuestos hace que los ladrillos refractarios sean de color blanco. Durante la elaboración es estos, se añaden tintes para adaptarlos mejor a las necesidades estéticas que puede haber. Algunos de los colores más habituales son el rojo, el negro o el marrón.

 

ladrillos refractarios

 

La forma de los ladrillos refractarios suele ser rectangular, en tamaños y grosores diferentes dependiendo del uso que se les quiera dar. Este factor suele determinar el precio por unidad que tiene el ladrillo, normalmente a mayor tamaño, tanto de grosor como de superficie mayor precio.

 

Cómo se coloca el ladrillo refractario 

Es importante que el ladrillo no esté demasiado caliente o tenga polvo cuando se vaya a colocar, la limpieza y la temperatura óptima afectarán a la manera en que el material se asienta sobre el mortero. También se necesitará un mortero adecuado que resista también altas temperaturas, pues de lo contrario se podrían abrir las juntas. Debemos tener muy presente que este material estará expuesto a una fuente de calor constante y de una intensidad bastante alta, por lo que es necesario elegir el ladrillo y materiales complementarios adecuados para evitar futuros problemas.

Si quieres darle un acabado diferente, mira aquí cómo hacer una chimenea de piedra. También puedes terminar tu chimenea con ladrillos, que contendrán el calor y harán que solo salga por el hueco habilitado para ello.

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